No os descubro nada nuevo si os digo que Paris es maravilloso. Que está lleno de grandes lugares fascinantes, pero también de pequeños rincones extraordinarios.
En cada viaje a Paris descubro pequeñas cosas que me enamoran. Esta última vez han sido muchas. El Museo Rodin, la Iglesia de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, el boulevard Saint Germain, Le petite Cour (http://www.lapetitecour.fr/en/ ) y algunos escaparates preciosos llenos de complementos espectaculares.
Pero hoy sin salir de casa también he vivido momentos maravillosos. El reencuentro con todas mis amigas de la infancia. Los recuerdos de las obras de teatro, las fiestas de cumpleaños, los corros de quimica, el uniforme azul marino, los ensayos del coro, las fiestas del cole, los concursos de villancicos...gracias por buscarme. Gracias por este día lleno de pequeños encuentros extraordinarios.
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